Educar para el trabajo

Muchos coincidiríamos en afirmar que la educación es una de las principales vías para el ascenso social. Sin embargo, esta presunción  entra en crisis cuando observamos que en los últimos años no se verifica proporcionalidad entre el estudio y la remuneración. Por el contrario, si comparamos el año 2003 con el 2017, el título universitario se paga un 25% menos, el terciario un 15% menos y el secundario un 16% menos.

Cuando analizamos el escenario, vemos que Argentina tiene el desempleo joven más alto de América Latina: dos de cada diez chicxs de entre 19 y 24 años no consigue trabajo. Según la Organización de las Naciones Unidas, quien provee esos datos, podemos localizar el problema en el sistema educativo, que, por su carácter teórico y enciclopedista, no ha preparado a los jóvenes para el mercado laboral en las últimas décadas. Esto se evidencia cuando vemos que los jóvenes (hasta los 29 años) triplican la tasa de desempleo de los adultos (de 30 a 64).

¿Cómo hacer para que el sistema educativo recupere su capacidad de generar empleo de calidad y así, movilidad social e inclusión? En otras palabras, ¿cómo hacer que nuestrxs hijxs y nietos tengan las mismas oportunidades que tuvo nuestra generación y la de nuestros padres, madres y abuelxs?

Es con este espíritu que en 2013 lanzamos la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo . Con esta iniciativa buscamos crear una casa de estudios superiores donde la práctica sea tan importante como la teoría. Por eso contamos con pasantías, jornadas permanentes de actualización tanto para estudiantes y docentes, y con facultades y carreras pensadas para el mundo del trabajo. De las 6 facultades con las que cuenta la universidad, 4 se encuentran directamente diseñadas para la gestión y la práctica laboral. De ellas, destaca la Facultad de Tecnología Aplicada, donde alentamos la producción de conocimiento para la innovación. De nuestra oferta de 16 carreras contamos con licenciaturas como la de Educación, Políticas Públicas y Organizaciones del Campo Pedagógico, donde el saber didáctico se complementa con la competencia de la planificación, o la Licenciatura en Políticas Públicas y Gobierno, donde el conocimiento en Ciencias Sociales se vuelca a la administración pública de manera concreta.  

Nuestro desafío es dotar a las nuevas generaciones de un futuro más prometedor, no sólo a través de la igualdad de oportunidades sino también brindándoles las herramientas que les permitirán ser protagonistas del siglo XXI .