Lo que se derrumba

Otro derrumbe. Pudo haber sido un Cromañón. Pero gracias a que un vecino se percató de la rajadura y que el edificio resistió algunos minutos más, no estamos hablando de una tragedia mayor.

Familias enteras perdieron su casa, sus muebles, sus ropas. Su vida se derrumbo, junto al edificio. Se pudo haber evitado.

Entre las víctimas del derrumbe hay compañeros trabajadores de edifico. El encargado del inmueble que colapsó y los que trabajaban en los alrededores. Desde el Suterh, decidimos brindarles un apoyo económico importante, para que puedan superar este difícil momento más tranquilos. Además, por supuesto, de acompañarlos para que reciban el resarcimiento que se merecen de parte del gobierno porteño.

Hubo también acciones. La Legislatura porteña aprobó la ley 3.562 en septiembre del año pasado. La misma establece la obligación por parte del gobierno porteño de inspeccionar las obras en el período de demolición y excavación. Así como también la creación de un Registro Público de demoledores y excavadores. Mauricio todavía no la reglamentó.

Tuvimos avisos. En la gestión macrista ya tuvimos que lamentar alrededor de 20 derrumbes. Algunos con menos suerte que otros; todos evitables. No es producto de la casualidad. Son las consecuencias de un gobierno que no se preocupa por el tema, que ignora las denuncias de los vecinos y los sindicatos.

Tal vez tantos derrumbes sean una metáfora de la capacidad de gestión del gobierno macrista.