Democracia sindical, compromiso renovado

La democracia no se ejerce solo cada dos o cuatro años. Para quienes formamos parte del movimiento obrero, la democracia es un ejercicio cotidiano, una convicción que se fortalece cuando un compañero o compañera se acerca a votar con esperanza, confianza y compromiso.

Por eso, quiero comenzar esta editorial agradeciendo a cada afiliado y afiliada que participó de la renovación de autoridades en SUTERH. Su voto no es solo una expresión de voluntad: es una muestra de pertenencia, identidad y amor por el sindicato que construimos juntos.

Desde el primer día asumimos la tarea de transformar el sindicato en una organización moderna, cercana, inclusiva. Y hoy, con el mandato renovado por la voluntad de los trabajadores, reafirmamos ese compromiso. No solo vamos a seguir trabajando con la misma responsabilidad y convicción sino que vamos a redoblar el esfuerzo. Vamos a mirar hacia adelante, a enfrentar los desafíos que vienen con más herramientas y propuestas.

La transformación tecnológica, la innovación en los espacios laborales y las nuevas realidades requieren una respuesta concreta: más educación, más cultura, más salud, más contención. Más derechos. Más espacios para compartir en familia, para descansar, para crecer.

SUTERH seguirá siendo ese lugar donde los trabajadores se reconocen, se apoyan y se proyectan hacia el futuro. Y esta gestión no es otra cosa que eso: un equipo al servicio de ustedes, 100% dedicados a cuidar lo que logramos y a seguir construyendo el legado de Pepe, quien fue pionero en la consolidación de este sindicato como un proyecto de vida, caminando junto a los trabadores y trabajadoras.

Gracias por acompañarnos una vez más. Nos queda mucho por hacer, y lo vamos a hacer entre todos y todas.