La memoria no se restringe al pasado, como la Justicia no es venganza y ni los derechos humanos algo reservado a unos pocos. Este 24 de marzo, en el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, se recuerda la fecha en que comenzó la etapa más cruenta de nuestra historia. Pero se recuerda para que no vuelva a pasar.
La memoria no se restringe al pasado, como la Justicia no es venganza y ni los derechos humanos algo reservado a unos pocos. Este 24 de marzo, en el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, se recuerda la fecha en que comenzó la etapa más cruenta de nuestra historia. Pero se recuerda para que no vuelva a pasar.
Estamos pensando a futuro; no puede haber una sociedad mejor, más justa, si no juzga a los responsables. Memoria para buscar la Verdad, alcanzar la Verdad para lograr Justicia.
Vamos a estar este sábado en la calle recordando porque es necesario hacer memoria para pensar hacia adelante. Vamos a marchar, por que pasaron 36 años ya y porque en esta última década logramos avanzar muchísimo en sanar heridas, que siempre van a quedar abiertas pero duelen menos cuando la Justicia aparece.
Los derechos humanos se deben hacer valer, reivindicar, por los más de 30.000 desaparecidos, y también por todos los argentinos que hoy se alzan en una Argentina más equitativa. Son los derechos humanos de los trabajadores, de los que más necesitan, de las víctimas de atentados como el de la AMIA y la Embajada de Israel, de los intelectuales, los artistas. De todos.
Ese futuro se ve en los ojos de Estela de Carlotto, en los enormes esfuerzos de las Madres, en los nietos e hijos que –espero- están por recuperar sus identidades y derechos. Son el legado presente, de hoy, de todos los que no están pero no vamos a olvidar. Son los que van a crecer en una Argentina democrática, nacional y popular, que con memoria, verdad y justicia, mira hacia adelante.