A medida que la situación económica empeora se vuelve más difícil sostener un nivel de vida digno. Junto con la crisis que afecta al país, cada día crece más la inseguridad laboral de los trabajadores y las trabajadoras.
Cuando hablamos de inseguridad laboral nos referimos tanto a las posibilidades concretas que tienen las personas de perder su puesto de trabajo, como a la percepción que tienen respecto a que esto ocurra. En el marco de la inseguridad laboral se encuentra la preocupación de las personas a perder la estabilidad de sus ingresos familiares.
En este sentido, el Centro de Estudios Metropolitanos (CEM) realiza la medición del clima social desde diciembre de 2016. El CEM es un centro interuniversitario – producto del acuerdo entre la UMET, la UNAJ y la UNAHUR – que a través del Monitor del Clima Social (MCS), se propone encuestar periódicamente la situación social en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Según el último informe, presentado el 18 de marzo de este año, el 48% de las personas encuestadas cree que es probable que pierda su trabajo en el corto plazo. Si nos enfocamos en el segundo cordón del conurbano, este indicador llega al 66%. Estos temores se fundamentan en que el 45% afirma que alguien de su hogar perdió su puesto laboral en el último año.
Dichos números afectan directamente la vida de los trabajadores y las trabajadoras del AMBA. En el mismo informe, el CEM afirma que el 52% de los/as entrevistados/as tuvo que disminuir su porción de comidas porque el dinero no era suficiente. Esta situación se agrava si tenemos en cuenta que el 71% cree que la situación económica del país es mala, siendo el peor resultado desde que comenzó la actividad del MCS.Esta situación es crítica. La crisis aumenta, empeorando las condiciones de vida de la población. Como personas comprometidas con la realidad de los y las trabajadores/as, es algo que no podemos ignorar.
Estos datos deben ayudarnos a tomar decisiones acertadas que mejoren la situación actual de la población. Como personas comprometidas con la realidad de los y las trabajadores/as, es muy importante que utilicemos la investigación como una herramienta clave en la mejora de sus condiciones de vida.