Durante dos días, académicos/as y representantes de universidades, de sindicatos, locales e internacionales, nos reunimos en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) para intercambiar experiencias y perspectivas y elaborar diagnósticos que nos permitan pensar el trabajo del futuro en estrecha vinculación con los procesos educativos y las nuevas tecnologías. Contamos además con la presencia del ministro de Producción y Trabajo Dante Sica, con quien tuve la oportunidad de compartir el panel.
Las jornadas tituladas Claves para la Educación y el Trabajo del Futuro fueron organizadas por la Red Internacional de Educación para el Trabajo (RIET) junto con la UMET. Ambas instituciones se comprometen con la consolidación del vínculo entre la educación y el trabajo. La primera la integran centros de formación, universidades y organizaciones de la sociedad civil a escala global, promoviendo experiencias educativas que se apliquen al ámbito laboral. Por su parte, la UMET es la única universidad privada gestionada por un grupo de sindicatos. Esto significa un desafío que nos lleva al permanente debate en torno a los vínculos entre educación, trabajo y tecnología, tres pilares esenciales para cualquier desarrollo humano.
Somos conscientes de que el contexto en el cual nos encontramos se caracteriza por cambios acelerados y procesos enmarcados en la 4ta Revolución Industrial. El correlato es la creciente desconexión entre el sistema productivo y las instituciones educativas en lo vinculado a la formación de nuevos trabajadores y trabajadoras. Por ello, invitamos a grandes expositores reconocidos a nivel global como Daniel Susskind, David Orban y Alejandro Malamed. Junto a más de una docena de participantes se acercaron para visibilizar estas temáticas e idear propuestas creativas para reducir la brecha entre sistema educativo y procesos de trabajo.
¿Qué será del futuro del trabajo? Tal como lo manifestó en la apertura de las jornadas el presidente de la RIET, Gustavo Álvarez, nos encontramos en un proceso de cambio del cual todos y todas somos parte. Es necesario un acuerdo social entre los sindicatos, los trabajadores y trabajadoras, el Estado y las empresas, que posibilite que este nuevo paradigma beneficie a todos y todas, generando mayor profesionalismo, mejores ingresos y promueva la rueda productiva del país. Los trabajadores y las trabajadoras somos los que siempre estamos pensando en los cambios que se vienen, tratando de estar a la vanguardia de los mismos. Cabe destacar que en Argentina la gran mayoría de la capacitación y la formación en el empleo está en manos de los propios trabajadores. La UMET, el Instituto Superior Octubre, los centros de formación profesional de SUTERH son un ejemplo de ello.
Como expresó Ana Castellani, directora de CITRA, debemos generar un proceso virtuoso con los cambios tecnológicos, la innovación y la educación. “No hay sendero de desarrollo posible sin la construcción de capacidades científico-tecnológicas para generar puestos de trabajo de calidad”.
La agenda del proyecto político que queremos debe pensar en satisfacer la demanda interna y reactivar la rueda productiva. Todos los sectores debemos impulsarla para alcanzar el desarrollo de nuestro país y el aumento del nivel de vida de los trabajadores y trabajadoras argentinos/as.