La justicia social empieza en el aula

Arranca el ciclo lectivo. En muchas casas, la compra de útiles, delantales y ropa se vuelve cuesta arriba, sobre todo si en la familia hay muchos chicos. Desde el Suterh año a año coordinamos para nuestros afiliados el Plan Escolar Solidario, que ya se ha convertido en un clásico.

A partir del 28 de febrero, al igual que desde hace 27 años, los hijos de encargados de edificio recibirán de forma totalmente gratuita guardapolvos, zapatos, mochilas, útiles y libros de texto.

Además, a los que ingresan al primer año de la escuela secundaria se les hace entrega de una computadora personal con programas de última generación. Ya lo dijimos tres años atrás y lo seguimos sosteniendo: este es un granito de arena para batallar contra la brecha digital, uno de los tantos obstáculos que tienen los trabajadores y sus hijos para lograr las mismas oportunidades para crecer.

Ese esfuerzo del Suterh ha sido reconocido internacionalmente, con la distinción que recibió la Fundación Octubre y el Honoris Causa que tuve el honor de recibir en diciembre pasado.

Pero no son logros de una dirigencia. Es un esfuerzo de todos y cada uno de los trabajadores de edificio, que aportan con su esfuerzo al bienestar de sus familias y compañeros. Es la solidaridad que debe primar en los sindicatos.

Estamos convencidos: la única forma de lograr una sociedad más justa, equitativa e igualitaria es haciendo una revolución cultural. Y qué mejor forma sino que asegurándose que las generaciones que vienen tengan asegurada una educación de calidad.