A 15 días de la manifestación a favor del gobierno, las tapas de los diarios Clarín y La Nación coincidieron en que la imagen del gobierno de Cambiemos empieza a repuntar. No sorprende ver, una vez más, cómo las encuestas y sus lecturas parecen ser las mismas, parecen el mismo diario. Junto a la nota de tapa, enarbolando la gestión macrista nuevamente como positiva, ambos diarios presentaron un editorial (van der Kooy, para Clarín, Morales Solá, para La Nación) denostando a la oposición.
Las notas principales se preocuparon en mostrar cómo los índices de aceptación de la actual gestión están en alza. Por el lado de Clarín, basándose en una encuesta de “Management & Fit”, los valores de aprobación de la gestión actual alcanzaron un 41,6%, un repunte que –para el diario- tiene que ver con la radicalización de la oposición y el endurecimiento de la gobernadora Vidal frente al conflicto docente. Parece insólito que pegarle a los maestros pueda ser positivo para las encuestas. En tanto, La Nación indicó que la encuesta realizada por “Poliarquía Consultores” indicó una aprobación de hasta el 53% de la gestión de Cambiemos. La Nación procuró solo analizar los datos, aunque no destacó que casi el 80% de los encuestados no está conforme con la situación actual del país; además, entre ellos, el 47% admite que la situación global del país responde a las políticas de Cambiemos, no a las del gobierno anterior (44%).
Parece insólito que pegarle a los maestros pueda ser positivo para las encuestas.
Las dos encuestas advierten que la suba actual rompe con la tendencia en baja que acumuló durante todo el año pasado. Este mínimo aumento en los números parece razón suficiente para volver la gestión del gobierno un tema de tapa para estos diarios que, como adelanté, complementaron con un editorial.
Ambos editoriales se centraron en la “grieta”. Mientras Eduardo van der Kooy (Clarín) puntualizó en la disputa política entre Cristina y Vidal, Joaquín Morales Solá (La Nación) hizo lo propio entre la exmandataria y Macri. Asimismo, los editoriales destacan la “mano dura” como una nueva faceta positiva del gobierno. Macri y Vidal aparecen como los adalides de un grupo que ataca sin cuartel a las mafias, los sindicatos y los docentes. Así, puestos los “enemigos” todos juntos en una bolsa, dejan mucho que pensar sobre el modo de administrar el poder de este gobierno. No se puede parangonar a las asociaciones ilegales con los gremios que buscan mejorar las condiciones de los trabajadores, y aún menos con los docentes que piden que se cumpla la ley de financiamiento nacional.
Los editoriales de Clarín y La Nación destacan la “mano dura” como una nueva faceta positiva del gobierno
Que los medios son formadores de opinión ya lo sabemos, que las tapas de dos de los diarios más importantes del país coincidan tanto tampoco es novedad. La intencionalidad es clara: aprovechan la decisión de “dar batalla” (como tituló Morales Solá) del gobierno para remarcar una supuesta radicalización de la oposición.
Un dato más, la encuesta de La Nación mostraba un punto interesante que no fue tomado en cuenta en el armado de la nota: si bien un 66% de los encuestados se mostró a favor de que las fuerzas de seguridad liberen el tránsito cuando se producen cortes de calles, entre el 58 y el 71% se opuso a la represión de los manifestantes.
Por último, resta decir que la imagen del gobierno actual, más allá de que pueda haber subido un punto esta semana, en aras de una respuesta reaccionaria y autoritaria que pidió un sector de la sociedad, la imagen bajó casi 30 puntos desde el inicio del gobierno, y tampoco hay demasiada esperanza de que vaya a mejorar en el corto plazo.