Difícil hablar de otra cosa hoy. Ya teníamos la confirmación de que no hubo complicaciones con la operación de la Presidenta, cuando el Gobierno porteño anunció un incremento del precio del pasaje del subte. A cuatro días del traspaso, Macri decidió que la Ciudad no iba a subsidiar el servicio (la Nación lo sigue haciendo) y por eso se incrementó un 130%.
Todos sabemos de la importancia que tiene el trasporte público para los trabajadores; porque es el medio para llegar al puesto laboral y porque impacta en una proporción relevante del salario. No me voy a extender en estas líneas al respecto.
Hay que reconocer que el boleto a 1,10 pesos está así hace mucho tiempo, a contramano de otros precios en la Argentina que subieron a la par de los salarios. No vamos a practicar la esquizofrenia ideológica: si acompañamos la sintonía fina propuesta por el Gobierno Nacional para redistribuir los subsidios, ahora no vamos a salir a despotricar. Subsidiar un transporte público es difícil para cualquier arca, sea Nación o Ciudad.
Pero una cosa no quita la otra. Además de no respetar la ley, de no llamar a Audiencia Pública como lo dicta el artículo 13 de la ley 210, Macri decidió llevar el boleto a 2,50 pesos. Parece tan apresurado, como alto. ¿Qué estudios hicieron? ¿Cuáles son los argumentos para llegar a esa cifra?
Algunos lo quieren comparar con la quita de subsidios. Pero creo que hay una gran diferencia. La decisión del gobierno nacional cuando la tomaron, pensaron en las clases más bajas. Quién necesite mantener el subsidio puede pedirlo y el Estado lo ayuda. Quién pueda hacerse cargo del aumento, no es subsidiado. Acá pagan todos por igual, el que cobra el salario mínimo y quién tiene ingresos altos.
Nunca se pensó que no todos los ciudadanos tienen la posibilidad de bancar semejante aumento. Un boleto “social” podría ser una posibilidad. Así como los escolares pagan un pasaje diferencial, que tengan este mismo beneficio aquellos que demuestren que no pueden pagar el doble el transporte que lo lleve a su trabajo.
El Ingeniero no sorprendió; ya se esperaba algo así. Este viernes empieza la nueva tarifa; un lindo regalo para los Reyes Magos.