Hoy, hace 42 años, se llevó a cabo el último golpe de Estado que puso a los militares al frente de nuestro país. Hoy se cumplen 42 años de ese proyecto de “Reorganización Nacional” que sistemáticamente buscó asesinar una generación de argentinos y argentinas que podían pensar en un modelo de país distinto al neoliberalismo cipayo. Hoy recordamos, en esta jornada por la Verdad, la Memora y la Justicia, que todo el pueblo argentino desea vivir de un modo democrático y que repudia inexorablemente los crímenes de lesa humanidad llevados a cabo por las sucesivas juntas militares que presidieron entre 1976 y 1983 con el objetivo de callar voces disidentes e imponer un modelo de país dependiente de las potencias británica y estadunidense.
Lamentablemente, algunos tristes hechos recientes manchan esta jornada. Desde que asumió el gobierno actual, los ataques a los Derechos Humanos han oscilado entre declaraciones poco felices de algunos funcionarios o alegados sobre el número de desaparecidos, hasta la inclusión de Aldo Rico en los desfiles del bicentenario de la Independencia (como se puede leer acá). También hubo ataques más directos: la decisión de la Corte Suprema de reducir a la mitad las condenas por delitos de lesa humanidad unió al campo popular y democrático en un solo grito (“Señores Jueces: Nunca Más”) que hizo actuar al Senado en tiempo record.
En las últimas semanas, el pedido del Servicio Penitenciario Federal de asignarle prisión domiciliaria a Astiz revolvió las redes sociales (del mismo modo que en diciembre, cuando se ofreció la prisión domiciliaria a Etchecolatz, luego revocada). El SPF actuó sin siquiera mediar el pedido de quien cumple doble cadena perpetua por sus crímenes asociados a la ESMA. Hace un tiempo escribí que “los delitos de la dictadura no concluyen hasta que no se sepa dónde están los desaparecidos, dónde los nietos y nietas apropiados”. La Corte Interamericana de Derechos Humanos se ha manifestado en este sentido. Hoy, una vez más, nos encontraremos en la Plaza para reivindicar que el pueblo argentino no olvida ni olvidará. Nunca Más.