Hortensio Quijano acompañó en dos oportunidades a Perón en su fórmula presidencial. La primera vez, en 1946, y por segunda vez (tras la renuncia de Evita a concursar por la vicepresidencia) en 1951. Aunque la fórmula ganó con amplia diferencia de votos en ambas ocasiones, Quijano no pudo asumir su segundo mandato: falleció el 3 de abril de 1952 (a los 68 años).
Quijano nació en Corrientes en 1884 y, después de recibirse de abogado, se doctoró en jurisprudencia. Fue dirigente radical y supo apoyar a Yrigoyen antes de fundar, junto a John William Cooke (entre otros), la Unión Cívica Radical Junta Renovadora en 1945. Desde esa plataforma, Quijano se fundió completamente con la filosofía de Perón y coadyuvó a la victoria del peronismo en las urnas.
Poco tiempo después de conocer a Quijano, Perón confesó que “no había encontrado político más identificado con el pensamiento revolucionario”
Quijano supo entender que el verdadero movimiento nacional y popular alguna vez encabezado por Yrigoyen se depositaba enteramente en la figura de Perón. Así, asumió como vicepresidente de este nuevo peronismo que venía a defender con generosidad y nobleza al pueblo argentino. Quizás uno de sus mayores aportes a la patria fue su destacada labor para profundizar las relaciones con Brasil en nombre del ABC.
Quijano fue siempre reconocido como un hombre de ideas claras, ajustado a sus ideales siempre interesados en apoyar al pueblo argentino. Tras meses de internación, luego de haber salido victorioso en las elecciones de 1951, Juan Hortensio Quijano falleció meses antes que Evita, quien tuvo que tomar su lugar en las ceremonias de toma del cargo al que ella misma había renunciado.