Esta mañana se realizó el acto en conmemoración al ataque a la mutual israelita. Los familiares de las 85 víctimas, tras 23 años, siguen pidiendo justicia. Además, otras agrupaciones israelitas convocaron en Plaza de Mayo y en la puerta de AMIA por la tarde.
Se trata de una jornada triste para la memoria de los argentinos. Nuestro pueblo no puede olvidar el dolor causado en julio de 1994 por un atentado que aún no ha sido resuelto. Sabemos que las pruebas apuntan a un atentado-suicida y a un coche bomba; pero mientras el gobierno actual reconoce lo sucedido como un acto de odio a la humanidad, a la vez propone cerrar el caso con un juicio ausente.
Este año, el título que promovieron las víctimas fue el de “23 años de impunidad en la historia de todos”. Un verdadero símbolo de la frustración de las familias que aún reclaman por justicia. Familiares que no quieren que dé este cierre al caso que sería más bien un cierre “simbólico”, sin condenados. Más aún tras los descubrimientos realizados en los últimos años en base a bancos genéticos y nuevas tecnologías.