Hace días que el coronavirus COVID-19 está en boca de todos/as. Los coronavirus son una amplia familia de virus que pueden causar diversas afecciones, desde un resfrío hasta enfermedades más graves, como ocurre con el COVID-19. Esas infecciones suelen causar fiebre y síntomas respiratorios como tos y dificultad para respirar. De acuerdo a la OMS, los/as adultos mayores de 60 años y personas con enfermedades preexistentes (hipertensión arterial, enfermedades cardíacas, pulmonares, o diabetes) son quienes tienen más posibilidades de desarrollar cuadros graves.
A nuestro país, el COVID-19 arribó el 3 de marzo. Desde entonces, el Gobierno ha adoptado un paquete de medidas sociales y económicas para paliar el avance del virus. Entre ellas se encuentran la suspensión de las clases por 14 días, el cierre de las fronteras, cuarentena obligatoria para quienes regresaron de países de riesgo, licencia con goce de sueldo para mayores de 60 años, embarazadas y personas con condiciones de riesgo y el distanciamiento social.
En este difícil contexto, a los encargados y encargadas de edificios nos toca una parte muy importante: somos quienes se ponen al hombro el cuidado del lugar en donde viven muchas personas que pasarán sus días en casa. Por lo tanto, no sólo debemos velar por su funcionamiento integral, sino también por su pulcritud. Muchas veces, seremos quienes demos aviso a las autoridades en caso de que alguien no cumpla con la cuarentena obligatoria, al estar en permanente contacto con quienes entran y salen del edificio. Sin lugar a dudas, nuestro rol no será fácil y es de vital importancia.
Desde SUTERH-OSPERYH venimos trabajando en la prevención de esta y otras enfermedades respiratorias desde el momento cero. Intentamos hacerles llegar las formas de prevenir la expansión de esta afección tanto en nuestros hogares como en los lugares de trabajo.
A nivel personal, debemos ser muy precavidos/as con nuestra higiene. Procuremos lavarnos las manos con frecuencia usando agua y jabón, y llevar alcohol en gel con nosotros/as. También evitemos saludarnos con un beso o la mano. Siempre tosamos/estornudemos en el pliegue del codo, mantengamos ventilados los ambientes y no nos toquemos la cara con las manos.
En lo que respecta al cuidado integral de los edificios, recomendamos cumplir con las siguientes medidas de precaución: realizar las tareas de limpieza siempre con guantes; limpiar manijas, picaportes, pisos y otras superficies con agua (10 partes) y lavandina (1 parte); lavar con frecuencia la ropa de trabajo y mantener una distancia mínima de 2 metros con otra personas.
La premisa central en esta delicada situación es pensar en todos nosotros como comunidad. Si cada uno/a realiza un pequeño aporte desde su lugar, maximizando la higiene y manteniéndose en su hogar en la medida en que sea posible, contribuiremos al cuidado general de la sociedad. Como trabajadores y trabajadoras de edificios tenemos que estar al tanto de los principales cuidados para protegernos a nosotros y a quienes habitan los edificios.