Gasoducto, energía para el futuro.

Los argentinos estamos a un paso de empezar a transitar el camino de la soberanía energética. El 9 de julio, en Neuquén se inauguró el Gasoducto Néstor Kirchner y fue un acontecimiento de gran impacto porque el mismo permitirá transportar 11 millones de metros cúbicos por día de gas producido en Vaca Muerta hacia la provincia de Buenos Aires pero fundamentalmente será la obra de infraestructura responsable de garantizar el abastecimiento de este recurso a todos los puntos del país.

Este gasoducto que fue construido en tiempo record y recorrerá una extensión de aproximadamente 1.800 kilómetros, jugará un papel fundamental en el autoabastecimiento energético de la Nación y además, permitirá generar el ahorro suficiente como para cubrir casi la totalidad de la inversión realizada por el estado en su ejecución y otro aún mayor por sustitución de importaciones. En este sentido, dejamos en evidencia el potencial argentino promoviendo la creación de empleo y de riqueza ya que el mismo, va a generar un flujo de divisas que servirá para afrontar los compromisos con las diferentes organizaciones financieras internacionales.

Fueron 10 meses de obra, un poco más de 300 días durante los cuales se brindaron nuevos puestos de empleo a 50 mil argentinos y argentinas que día a día trabajaron para mejorar la vida de muchos otros que pronto tendrán garantizado un suministro eléctrico más confiable y así podrán acceder a la fuente de energía más limpia, eficiente, abundante y a precios más competitivos.

Podemos decir que con la inauguración de esta primera etapa ya comenzamos a ver los frutos de la planificación, el financiamiento y la construcción de una obra de esta magnitud que tuvo una visión a largo plazo y hoy, está cambiando la historia poniendo los recursos que tiene Argentina, al servicio de nuestro país. Por eso, a partir de este mismo año la balanza energética está cambiando y el año próximo será superavitaria ya que no vamos a necesitar importar y generaremos un menor gasto público porque al tener un gas más económico los subsidios van a ser un esfuerzo menor para el Estado.

El progreso y el desarrollo de la Argentina viene de la mano de la infraestructura. Y este tipo de inversión en proyectos de gran envergadura es la que demuestra que cuando un Estado se compromete a realizar una obra, ésta se puede realizar. No es coincidencia que la fecha de inauguración haya sido la misma que la de la conmemoración del Día de la Independencia porque hoy gracias al compromiso y la decisión política de un gobierno, porque este plan comenzó en 2014 durante el gobierno de Cristina Kirchner y fue detenido durante el gobierno de Macri que priorizaba tener una economía al servicio de los países extranjeros, estamos alcanzando la soberanía energética que será la base seguir fortaleciendo la expansión del desarrollo y el progreso económico.