NK 20 AÑOS

Hace 20 años, el 25 de mayo de 2003, Néstor Kirchner asumía la presidencia marcando el comienzo de una era de transformación y re fundación de un modelo de país. Él cambió y levantó a la Argentina porque tuvo la capacidad de imaginar algo distinto, un futuro impensado y virtuoso, además de tener el coraje para llevarlo adelante.

“Soñé toda mi vida que éste, nuestro país, se podía cambiar para bien”, dijo en su discurso durante su asunción y con su lucha pudo concretarlo. Es imperativo destacar y reconocer los logros y pilares de su gobierno.

Entre ellos destaco,la Ley de financiamiento educativo, la moratoria en las jubilaciones que luego se reforzaron con la estatización de las AFJP, la renovación de la Corte Suprema de Justicia, la reapertura de los juicios de lesa humanidad de la última dictadura, el armado de un frente latinoamericano en alianza con los principales líderes de la región, el impulso de una política económica con redistribución del ingreso,la defensa de los derechos de los trabajadores, la generación de fuentes de trabajo para reducir de la pobreza y suincansable lucha por la inclusión.

Nestor tenía una visión de una nación productiva e integrada al mundo y no concebía la construcción si no era colectiva por eso, los hitos más importantes de su presidencia,  han dejado una huella perdurable en nuestra sociedad y nos llevan a reflexionar sobre el camino recorrido y los desafíos que aún nos esperan.

Para promover la inclusión social, mejorar las condiciones y oportunidades de las familias vulnerables, implementó el programa “Asignación Universal por Hijo”, que brindó un apoyo económico a las familias más vulnerables, garantizando el acceso a la educación y la salud de los más chicos y hoy protege a 12 millones de chicos; promovió políticas de inclusión financiera como la creación de la banca pública (Banco Nación) que facilitó el acceso al crédito y a servicios bancarios a sectores históricamente excluidos.

Desde que llegó a la presidencia, el supo estar junto a quienes lo empoderaron. Asumió el desafío de defender a los olvidados a través de la promoción de la Ley de Contrato de Trabajo, que fortaleció los derechos y estableció condiciones más justas para los trabajadores, y revalorizó el rol de los sindicatos que mediante la negociación colectiva, son los responsables de generar una mejora en las condiciones laborales y salariales de los trabajadores y trabajadoras.

Nestor vive en nuestras convicciones, porque con sus ideas y sus propuestas logró que toda una generación volviera a soñar.  Revalorizó el sentido de la política y permitió entenderla como el camino necesario para construir un país más justo e igualitario dando origen a una generación de militantes y dirigentes que defienden al proyecto nacional y popular e implementando medidas como la eliminación de privilegios fiscales para sectores de altos ingresos y la implementación de impuestos progresivos.

Tomó a los Derechos Humanos como política de Estado, no de un partido ni de un gobierno, y acompañó la lucha inclaudicable de las Abuelas y las Madres, anulando las leyes de Punto Final y Obediencia Debida y creó el Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos (ex-ESMA), como un lugar de homenaje para no olvidar a las víctimas del terrorismo de Estado. Un compromiso que continuó con el gobierno de Cristina y sigue aún vigente.

Defendió nuestra soberanía, renegociando de manera exitosa de la deuda externa con el Fondo Monetario y otros acreedores internacionales, reduciendo la carga de la deuda y liberando recursos para invertir en políticas sociales y de desarrollo.

Reflexionar, en este contexto de decisiones en las que no pueden soslayarse el punto de partida, es el inicio de la verdadera transformación. Nestor, al asumir la presidencia, corrió el límite de lo posible, en ese contexto, en esa coyuntura que le tocó actuar. Además de ser la mayor autoridad de la nación, fue el militante político con responsabilidades importantes que el pueblo necesitaba, con el coraje y voluntad necesaria para adelante. El se jugó por las mayorías. Él fue el creador de las bases de la nueva Argentina, no sólo por lo realizado en su mandato sino por los cimientos que permitieron los cambios estructurales de los años posteriores. Él fue el líder que con su fortaleza, sus convicciones y su audacia nos inspira día a día para continuar su legado y construir un país cada día mejor.