Internet, brecha digital y acceso a la información: Los desafíos de la sociedad 4.0

Internet es una de las herramientas más poderosas que tenemos en la sociedad actual. El avance de esta tecnología nos ha brindado infinitas posibilidades de crecimiento en casi todos los campos: Educación, comercio, trabajo, comunicación e incluso las relaciones humanas.Tanto es así, que no podemos concebir algunos aspectos de nuestra vida cotidiana sin la utilización de Internet.

Sin embargo, esta revolución tecnológica a la que acceden las clases medias y altas, pone de manifiesto otra realidad y una nueva manera de segregar a aquellos con menores recursos: la famosa brecha digital.

De nada sirve pensar en las ventajas de una sociedad 4.0 y sus infinitas posibilidades en cuanto a crecimiento industrial si no pensamos conjuntamente en maneras de acortar la brecha digital.

El acceso al trabajo y a mejores oportunidades no puede quedar reducido  a una nueva competencia entre quienes poseen acceso a la tecnología y a Internet  y aquellos que apenas pueden contar con un teléfono celular.

Internet debe ser sinónimo de crecimiento, de oportunidades, de democratización de la información, y, de esta manera, sólo se generan nuevas desigualdades.

Es responsabilidad de las empresas de tecnología e Internet en el mundo, y de las políticas de los gobiernos en transformar Internet en una herramienta para el cambio social, y no, una presión extra en la cuál pensar para aquellos que no dominan sus ventajas.

Acortar la brecha digital es un desafío y a la vez una obligación para quienes tienen el poder de cambiar las cosas. El acceso al Internet no debe quedar reducido a un “sálvese quién pueda”.

De otro modo, el propósito con el que creado dejará de tener sentido: Una manera de acercar la información a la gente y ayudarlas a expandir sus posibilidades.