En nuestra vida diaria es imposible obviar que la tecnología que nos rodea avanza a pasos agigantados: desde las funciones que puede realizar un teléfono celular hasta el surgimiento de nuevos electrodomésticos para el hogar. Cada vez es más fácil encontrarnos con dispositivos que intentan facilitarnos la vida, automatizando procesos de nuestro día a día.
Estamos hablando de la inteligencia artificial, que se encuentra muy lejos de hacer referencia al devenir de una invasión de robots, como nos ha hecho creer la ciencia ficción. Para simplificarlo, este concepto nos indica que existen ciertos dispositivos que, a partir de esta tecnología, son capaces de generar respuestas automáticas y programadas, junto con la recopilación de datos que sean importantes. Pero son incapaces de tomar decisiones independientes.
Actualmente, la inteligencia artificial se utiliza de diversas formas:: asistentes de voz de los teléfonos celulares, programas destinados a la traducción, análisis de datos estadísticos para gobiernos y grandes compañías, o también para el desarrollo de marketing e investigación, predicciones meteorológicas, entre tantas otras temáticas.
Todos estos cambios impactan directamente en el mundo laboral y, por lo tanto, en la formación que reciban los y las futuros -y actuales- trabajadores/as. La innovación se ha vuelto un concepto central para las industrias y, específicamente, para la Industria 4.0, en la cual se inscribe el desarrollo de la inteligencia artificial.
En el Instituto Superior Octubre creemos que es imprescindible que los y las jóvenes tengan acceso a la formación en estas nuevas tecnologías. En este sentido, dictamos la Tecnicatura Superior en Automatización y Robótica. La misma está destinada a aquellas personas que tengan interés en desarrollar proyectos creativos, relacionados a automatizaciones industriales y mecanismos manejables desde computadoras, controladores lógicos programables o circuitos digitales. Principalmente, se busca formar técnicos/as que puedan utilizar la innovación tecnológica de manera crítica y reflexiva, siendo partícipes activos/as de un mundo que cambia constantemente.
Darles el lugar a los y las jóvenes, y a todo aquel que quiera formar parte de esta revolución tecnológica, es un aspecto central de los cambios que son necesarios para poder aprovechar las oportunidades que ofrece el siglo XXI. Y como personas involucradas en el mundo de la educación y el trabajo estamos plenamente comprometidos/as con la formación de quienes quieran beneficiarse de trabajos que antes no podíamos siquiera imaginar.