Una vez más, los representantes de los trabajadores nos reunimos este lunes con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en Casa Rosada. Fue un encuentro productivo, muy cordial, en el que Cristina nos expresó su deseo de que el movimiento obrero esté unido, para sentarse de igual a igual con el capital a discutir nuestros derechos y reclamos.
En Argentina es fundamental contar con una única central obrera, que pueda hacer valer a los trabajadores. Es algo que venimos sosteniendo hace años y seguimos con esa convicción.
Al encuentro con la Presidenta también llevamos temas pendientes de cada gremio, para incluirlos en la agenda política de los próximos meses. Va a ser muy importante contar con el Consejo del Salario como herramienta de consenso social; es una conquista de los últimos años, con este Gobierno, que también restituyó las paritarias como instancia fundamental de los trabajadores para discutir nuestros salarios.
Estamos en un contexto mundial difícil, con muchos desafíos por delante. Asusta cuando en algunas provincias plantean medidas de ajuste para los trabajadores. Parecen medidas inspiradas en el pasado; ya dejamos eso atrás. Y no es el rumbo marcado por este Gobierno que, pese a las dificultades, ha sabido defender el ingreso de los trabajadores, su dignidad, el futuro de sus hijos.
Esos desafíos no se resuelven con personalismos. Estoy dispuesto a sentarme a trabajar no con nombres propios, sino con los representantes de los trabajadores, del Gobierno y en los gremios. Estoy orgulloso de formar parte de un proyecto de país que ha creado 5 millones de puestos de trabajo y va por más. Con esa fuerza seguimos.