Este domingo en la cancha de Boca va a ser un día histórico. No sólo porque el club de mis amores puede dar la 24° vuelta olímpica. También va a haber elecciones. Se va a definir el rumbo del club en los próximos años. Y dos son los caminos que podemos elegir.
Uno que quiere hacer de Boca una empresa. Donde los socios son clientes y la Bombonera un espacio al servicio del turismo. En donde prima el poder adquisitivo por sobre la pasión y el sentimiento. Donde el objetivo de los que tienen que conducir al club no es la gloria deportiva sino usar a nuestro glorioso Boca Juniors como trampolín político.
Otro que busque que el club vuelva a ser de los socios. Que los dirigentes trabajen día a día con el único objetivo de sumar glorias deportivas, pero sin perder de vista que Boca es un club de barrio, para los vecinos y para todo el que quiera ser parte de la familia boquense.
Con Ameal, estamos cerca de ganar un nuevo campeonato. Tenemos todo seguir siendo el club más importante de la Argentina y uno de los más respetados en el mundo. La decisión es nuestra, ¿queremos un Boca con socios o con clientes?