Unidos, sin personalismos

Los trabajadores y trabajadoras tuvimos que hacer un largo camino histórico para reconocernos a nosotros mismos como tales y, luego, para hacernos escuchar. Conquistamos niveles antes impensables en favor de nuestra calidad de vida, hacia mediados del siglo pasado y a partir de la decisión política de Perón y Evita.

Logramos espacios, participación política, movilizarnos; y todo tambaleó en los momentos más difíciles de la Argentina. Las dictaduras y las políticas neoliberales quisieron corrernos del centro, agrietar al movimiento de los trabajadores: apuntaron directo contra nuestra unidad.

Hoy estamos ante un desafío totalmente distinto. En plena crisis internacional, pero en un contexto argentino de crecimiento, liderado por un gobierno nacional y popular, las trabajadoras y los trabajadores tenemos la motivación de fortalecernos todavía más. Porque esa unidad, esa fortaleza, son lo que nos permite sentarnos a discutir paritarias, defender nuestros derechos y promover un futuro inclusivo para la Argentina.

Hay un objetivo común que tenemos que perseguir desde el ámbito de la CGT; pelearse por los cargos, tener objetivos individuales, no mejora la vida de los trabajadores. Formo parte de un espacio político: el peronismo, que busca trabajar en conjunto para que la Argentina, con la conducción de Cristian Fernández de Kirchner, sea cada vez más justa y equitativa para todos. Eso es unidad.

Comparto unas palabras sobre el futuro y los objetivos de la CGT:

http://snd.sc/JaG6f9