Los avances tecnológicos se han hecho eco en casi todos los órdenes de la vida y la educación no está exenta de ello. Si bien estas incorporaciones datan de hace tiempo y fueron ganando espacio de manera paulatina, una eventualidad aceleró los tiempos y procesos: la pandemia.
Ante esta contingencia, la educación digital se impuso como una alternativa útil para darle continuidad a las capacitaciones en todos los niveles educativos. Este tipo de formación, a diferencia de otros, se caracteriza por hacer uso de los recursos digitales con el propósito de que los alumnos y alumnas adquieran competencias, habilidades y conocimientos sobre las temáticas que son de su interés.
Sin embargo, para Gustavo Álvarez, licenciado en Ciencia Política, referente de Educación y Trabajo en FATERYH y presidente de la Red Internacional de Educación para Trabajo (RIET), esta definición resulta insuficiente para abarcar el fenómeno. “La educación digital es sinónimo de oportunidad si se trabaja de forma responsable e inclusiva”, asegura. Las herramientas que brinda son muy demandadas desde principios del siglo XXI tanto en los ámbitos de formación como en los laborales. Además, permite que la enseñanza y el aprendizaje tengan lugar en cualquier momento y espacio, lo que es de suma utilidad cuando aparecen obstáculos que dificultan la presencialidad.
Ante el crecimiento de esta modalidad de educación, y con la idea de que los afiliados y afiliadas de SUTERH, sus familiares y el público en general puedan acceder a nuevos conocimientos que se adecúen a sus necesidades individuales, laborales o intereses, de un modo sencillo y flexible, surgió el Centro de Innovación Virtual para la Educación y el Trabajo (CIVET) en agosto del año 2019.
El CIVET propone, de acuerdo al trayecto a abordar, cursadas bimodal (que combinan clases presenciales y virtuales) y cursadas íntegramente a distancia. “Hemos desarrollado un modelo innovador en el que empleamos una variedad de recursos tecnológicos de vanguardia para facilitar la apropiación de los contenidos. Si bien la mayoría de los cursos en línea presentan contenidos a través de videos, en CIVET hemos desarrollado videos en formato 360 para que las personas puedan explorar los procedimientos desde diferentes ángulos”, comenta Álvarez.
Para la institución son muy relevantes las actividades multimediales e interactivas, por eso acompañan el recurso fílmico con imágenes, audios, animaciones y textos. Además, el proceso de aprendizaje es facilitado por tutores/as, quienes acompañan a los y las cursantes. Durante el 2020 se inscribieron alrededor de 8.400 personas a los cursos de imagen corporal, gastronomía, marketing, nuevas tecnologías, electricidad, plomería, entre otros, demostrando la gran acogida que han tenido las propuestas entre el público. Las mismas están orientadas a que, una vez finalizada la cursada, los egresados y egresadas puedan insertarse eficientemente en el mundo laboral con todo el bagaje técnico y las habilidades socioemocionales adquiridas.
La educación digital llegó para quedarse, y el futuro sin dudas estará atravesado por ella. Sin embargo es necesario recalcar que aún existen muchas desigualdades para su acceso. En este sentido, es esencial que desde el Estado se lleven adelante políticas públicas universales que reduzcan la brecha digital existente, como lo fue en su momento el programa ‘Conectar Igualdad’, descontinuado durante la gestión de Mauricio Macri. Asimismo, no sería descabellado pensar un sistema educativo que incluya la digitalización en las diversas currículas y permita que todos y todas puedan estar conectados.